martes, 28 de enero de 2014

EFECTO INVERNADERO


El “efecto invernadero” es el calentamiento que se produce cuando ciertos gases de la atmósfera de la Tierra retienen el calor. Estos gases dejan pasar la luz pero mantienen el calor como las paredes de cristal de un invernadero.

En primer lugar, la luz solar brilla en la superficie terrestre, donde es absorbida y, a continuación, vuelve a la atmósfera en forma de calor. En la atmósfera, los gases de invernadero retienen parte de este calor y el resto se escapa al espacio. Cuantos más gases de invernadero, más calor es retenido.
Los científicos conocen el efecto invernadero desde 1824, cuando Joseph Fourier calculó que la Tierra sería más fría si no hubiera atmósfera. Este efecto invernadero es lo que hace que el clima en la Tierra sea apto para la vida. Sin él, la superficie de la Tierra sería unos 60 grados Fahrenheit más fría. En 1895, el químico suizo Svante Arrhenius descubrió que los humanos podrían aumentar el efecto invernadero produciendo dióxido de carbono, un gas de invernadero. Inició 100 años de investigación climática que nos ha proporcionado una sofisticada comprensión del calentamiento global.

Los niveles de gases de efecto invernadero (GEI) han aumentado y descendido durante la historia de la Tierra pero han sido bastante constantes durante los últimos miles de años. Las temperaturas medias globales se han mantenido bastante constantes también durante este periodo de tiempo hasta hace poco. A través de la combustión de combustibles fósiles y otras emisiones de GEI, los humanos están aumentando el efecto invernadero y calentando la Tierra.
Los científicos a menudo utilizan el término “cambio climático” en lugar de calentamiento global. Esto es porque, dado que la temperatura media de la Tierra aumenta, los vientos y las corrientes oceánicas mueven el calor alrededor del globo de modo que pueden enfriar algunas zonas, calentar otras y cambiar la cantidad de lluvia y de nieve que cae. Como resultado, el clima cambia de manera diferente en diferentes áreas.

 
Causas y consecuencias del efecto invernadero.

CALENTAMIENTO GLOBAL


El calentamiento global es un término utilizado para referirse al fenómeno del aumento de la temperatura media global, de la atmósfera terrestre y de los océanos, que posiblemente alcanzó el nivel de calentamiento de la época medieval a mediados del siglo XX, para excederlo a partir de entonces.

 Los glaciares se están derritiendo, el nivel del mar aumenta, las selvas se están secando y la fauna y la flora lucha para seguir este ritmo. Cada vez es más evidente que los humanos han causado la mayor parte del calentamiento del siglo pasado, mediante la emisión de gases que retienen el calor, para potenciar nuestra vida moderna. Llamamos gases de invernadero y sus niveles son cada vez más altos, ahora y en los últimos 65.000 años.

Llamamos al resultado calentamiento global pero está provocando una serie de cambios en el clima de la Tierra o patrones meteorológicos a largo plazo que varían según el lugar. Conforme la Tierra gira cada día, este nuevo calor gira a su vez recogiendo la humedad de los océanos, aumentando aquí y asentándose allá. Está cambiando el ritmo del clima al que todos los seres vivos nos hemos acostumbrado.

 
¿Qué haremos para ralentizar este calentamiento? ¿Cómo vamos a sobrellevar los cambios que ya hemos puesto en marcha? Mientras intentamos entenderlo, la faz de la Tierra tal y como la conocemos, sus costas, bosques, haciendas y montañas nevadas están en vilo.


Calentamiento global, una verdad incómoda (resumen).

FOTOSÍNTESIS

La energía fluye continuamente entre las reacciones metabólicas de los organismos en un ecosistema. La fotosíntesis es la vía anabólica donde la energía del sol se transforma en energía química para uso de la célula. En esta reacción, los autótrofos usan energía lumínica, dióxido de carbono y agua para formar glucosa y oxígeno. La energía almacenada en la glucosa y producida por la fotosíntesis se puede transferir a otros organismos cuando la molécula se consumen con alimento.



La mayoría de los autótrofos, incluidos las plantas, crean compuestos orgánicos como azúcares, mediante un proceso llamado fotosíntesis. La fotosíntesis ocurre en dos fases. En la fase uno, las reacciones dependientes de la energía lumínica es absorbida y luego se convierte en energía química en forma de ATP y NADPH, en la fase dos, Las reacciones independientes de la luz emplean el ATP y NADPH, formados en la fase uno, para la elaboración de glucosa. Una vez producida, la glucosa se puede unir a otros azúcares simples y formar moléculas más grandes. Estas moléculas más grandes son carbohidratos complejos como el almidón. El producto final de la fotosíntesis también se puede utilizar en la elaboración de otras moléculas orgánicas como proteínas, lípidos y ácidos nucleicos.